El plan de los minipisos con el que el Ayuntamiento de Málaga quiere paliar el enorme déficit de vivienda a precio asequible existente en la capital de la Costa del Sol se acelera.
Con la vista puesta en este mes de junio, el alcalde, Francisco de la Torre, pretende llevar a un próximo Pleno extraordinario el listado definitivo de parcelas de equipamiento sobre las que dibujar la ejecución material de entre 1.500 y 2.000 alojamientos transitorios.
Es decir, de viviendas en régimen de alquiler temporal. Pisos pensados para jóvenes, principalmente, y personas mayores, que en la actualidad están claramente excluidos de un mercado residencial inalcanzable desde el punto de vista económico.
El público objetivo de estas promociones permiten al Consistorio flexibilizar el modelo de vivienda. Lejos de las tradicionales actuaciones de tres y dos dormitorios, la pretensión es la de configurar inmuebles de entre 35 y 45 metros cuadrados.
Un parámetro que ha generado controversia y contestación por parte de los grupos de la oposición municipal.
Y es ahí donde radica una de las virtudes de la iniciativa. Permitir el arrendamiento por rentas mensuales de apenas 500 euros. Un valor en las antípodas del precio real que demanda el mercado de alquiler real, claramente condicionado por la ausencia de oferta.
Tomando como referencia los últimos datos del portal Idealista, correspondientes al pasado mes de mayo, el metro cuadrado en la capital alcanza los 15,6 euros, el máximo histórico. Esto implica que una vivienda tipo de unos 40 metros alcance, de media, los 624 euros.
A la espera de que se concreten los detalles finales de la propuesta municipal, que viene tomando forma desde el mandato pasado, la previsión es la de dar cabida a unas 24 fincas.
Siguiendo el modus operandi de los últimos años, el Ayuntamiento no asumirá de manera directa el desarrollo de estos espacios, sino que los dejará en manos de promotoras privadas dispuestas a ir adelante con las operaciones.
Con el objetivo de lograr que el plan sea exitoso y concite el interés de cuantas más empresas mejor, desde el Instituto Municipal de Vivienda se vienen manteniendo contactos con el sector.
Ello con el objetivo de perfilar el pliego de condiciones que regirá el futuro concurso de concesión a coste cero de estos terrenos.
La hoja de ruta trazada permite pensar en que la activación de la licitación pueda tener lugar en los próximos meses, abriendo la puerta a la adjudicación de los lotes a finales de 2025. A partir de ahí, la tramitación necesaria para obtener la licencia de obra.
Con todo, no parece descartable que las obras de estos inmuebles puedan iniciarse en la primera mitad de 2026. ¿Y cuándo podrían estar terminadas? Necesitarán del orden de año o año y medio. Es decir, pueden ser una realidad en la parte final de 2027.
A cambio, como ocurre con parte de los terrenos de Universidad, adjudicados a Lagoom, las firmas privadas deberán garantizar la explotación de los espacios y precios de alquiler ciertamente ventajosos para los futuros inquilinos.