Los once primeros meses de 2024 se efectuaron 32.313 operaciones en la provincia, con un 50% de aumento entre las que no habían tenido un propietario anterior.
Málaga sigue al galope de un año saludable –al menos en el podio– en lo que a transacciones de vivienda se refiere. Los altos precio, de momento, no vienen siendo obstáculo para un mercado habitacional que respira, en gran parte, gracias al oxígeno que le está ofreciendo la vivienda de nueva construcción.
Según los datos compartidos este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la provincia de Málaga se han vendido ya 32.313 casas hasta el mes de noviembre, lo que supone un ligero aumento de un 1% respecto al mismo periodo del año anterior. Pero, si hay un cambio notable está en las viviendas de segunda mano, que notan cierta asfixia con una bajada de un 10% (22.848 en total), y la nueva salva el balance aumentando casi un 50% para rozar las 9.500 casas vendidas.
Tanto es así que Málaga es, en todo el país, la tercera provincia en lo que a venta de casas nuevas se refiere durante los primeros once meses del año (9.465), por detrás de Madrid (más de 15.000) y Barcelona (por encima de las 11.000), superando por 200 a Alicante.
Este pasado mes de noviembre el dato provincial refleja que 2.804 viviendas pasaron de una mano a otra, de las que sólo 897 eran vivienda nueva y el resto, formaban parte del parque ya existente. Si se segrega por vivienda libre o protegida, la diferencia es aún mayor, sólo 102 pertenecen al grupo de VPO.
No parece, de este modo, que –salvo absoluta sorpresa– se vayan a alcanzar las cifras récord de 2022, con más de 40.000 trasacciones durante el año en la provincia, igualando el mayor nivel de compraventas desde que explotase la burbuja allá con la crisis de 2008. Pero, tampoco será difícil que superen –de seguir diciembre el ritmo de otros años– las 34.000 viviendas que se registraron en 2023.
Todo esto, a pesar de que el precio de la vivienda sigue creciendo por encima del doble dígito en la provincia. Favorece al aumento de compraventas, eso sí, la bajada de tasas hipotecarias y que las entidades están facilitando su acceso –así como incentivos de las administraciones para dar facilidades a los jóvenes en este sentido– y que la sensación entre los compradores es que el coste de la vivienda, lejos de enfriarse, seguirá en aumento en el corto y medio plazo.
Con respecto a estos datos y, siguiendo la tendencia nacional, Idealista destaca que el abaratamiento de la financiación y la perspectiva de que los precios no vayan a bajar por la falta de oferta disponible, siguen empujando a la compra a muchas familias y que esta situación no se relajará en los próximos meses.